terça-feira, 18 de fevereiro de 2014

Educación vs Racismo de exportación  

Las personas conmemoraban el gol! Los hinchas de un equipo gritaban transbordados de una alegría sin igual al paso que la hinchada adversaria sufría por el gol recibido. Hasta este instante los acontecimientos no pasaban de un simple encuentro deportivo entre dos equipos de futbol. Lamentablemente no fueron los goles ni los lances dudosos o la participación del árbitro que llamó la atención del mundo entero.

El miércoles 12 de Febrero se enfrentaban, en la ciudad de Huancayo-Perú, dos equipos de futbol por el primer encuentro de la copa libertadores; el Cruzeiro del Brasil y el Real Garcilaso del Perú. Una imagen en la muchos peruanos como yo queremos apagar de nuestra mente se dio cuando un grupo de hinchas peruanos inició un gesto de racismo contra el jugador brasileño Tinga, quién cada vez que tocaba la bola era agredido por un grupo de hinchas con el sonido de un gorila. 

El jugador brasileño, Tinga dijo a la prensa brasileña que "cambiaría todos los títulos ganados por la igualdad de razas y respeto".

Los peruanos tenemos que rechazar este tipo de gestos, ya noticiadas algunas veces en Europa, y que ahora se reproducen también en el Perú. 

Sería bueno recordar, en todos los momentos, el mensaje de Cristo "Amar a tu próximo como a ti mismo" (Mateos 22:39) y colocarlo en práctica, eso generaria frutos de paciencia y sobre todo de buenos modales. No podemos olvidar que más importante que un juego de futbol está el respeto a los demás. ¿Cómo nos gustaría que nos traten? ¿Cómo nos gustaría que nos llamen en la calle?  ¿Cómo nos gustaría que nos reciban en otro país? Entonces tratemos a las personas de la misma manera que nos gustaría nos traten. Quien no avergüenza es porque no le gusta ser avergonzado.

Ahora solo queda reconocer que fue un acto fallo por un pequeño grupo de personas que no representan al Perú. Los peruanos somos mucho más que malos ejemplos, también somos educados!

Seamos ejemplos de buena conducta de buena educación y el mundo sabrá que el Perú, aun con sus problemas económicos y sociales, no ha perdido lo que de hecho es más importante en la vida de un ser humano; nuestro carácter y nuestros valores.



La paz de Cristo reine en nuestros corazones.