Educación
vs Racismo de exportación
Las
personas conmemoraban el gol! Los hinchas de un equipo gritaban transbordados de una alegría sin igual al paso que la hinchada
adversaria sufría por el gol recibido. Hasta este instante los acontecimientos no pasaban de un simple encuentro deportivo entre dos equipos de futbol. Lamentablemente
no fueron los goles ni los lances dudosos o la participación del árbitro que
llamó la atención del mundo entero.
El
miércoles 12 de Febrero se enfrentaban, en la ciudad de Huancayo-Perú, dos
equipos de futbol por el primer encuentro de la copa libertadores; el Cruzeiro
del Brasil y el Real Garcilaso del Perú. Una imagen en la muchos peruanos como
yo queremos apagar de nuestra mente se dio cuando un grupo de hinchas peruanos
inició un gesto de racismo contra el jugador brasileño Tinga, quién cada vez
que tocaba la bola era agredido por un grupo de hinchas con el sonido de un
gorila.
El
jugador brasileño, Tinga dijo a la prensa brasileña que "cambiaría todos
los títulos ganados por la igualdad de razas y respeto".
Los
peruanos tenemos que rechazar este tipo de gestos, ya noticiadas algunas veces
en Europa, y que ahora se reproducen también en el Perú.
Sería bueno recordar, en todos los momentos, el mensaje de Cristo "Amar
a tu próximo como a ti mismo" (Mateos 22:39) y colocarlo en práctica, eso generaria frutos de paciencia y sobre todo de buenos modales. No podemos olvidar que
más importante que un juego de futbol está el respeto a los demás. ¿Cómo nos
gustaría que nos traten? ¿Cómo nos gustaría que nos llamen en la calle?
¿Cómo nos gustaría que nos reciban en otro país? Entonces tratemos a las
personas de la misma manera que nos gustaría nos traten. Quien no
avergüenza es porque no le gusta ser avergonzado.
Ahora
solo queda reconocer que fue un acto fallo por un pequeño grupo de personas que
no representan al Perú. Los peruanos somos mucho más que malos ejemplos, también
somos educados!
Seamos
ejemplos de buena conducta de buena educación y el mundo sabrá que el Perú, aun
con sus problemas económicos y sociales, no ha perdido lo que de hecho es más
importante en la vida de un ser humano; nuestro carácter y nuestros valores.
La paz
de Cristo reine en nuestros corazones.